Las fases de las menstruación son 4: Virgen, Madre, Hechicera y Bruja. Éstas tienen su correspondencia con las conocidas fases: preovulatoria, ovulatoria, premenstrual y menstrual. Esta división nace de los estudios que Miranda Gray ha desarrollado entorno a la menstruación, lo femenino y la mujer. Se basa tanto en mitología ancestral como en su propia experiencia y en la de otras mujeres.

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Para saber en qué fase te hayas es muy sencillo. La fase de la Bruja empieza con la menstruación, cuando ésta termina inicia la fase de la Virgen y así a los dos siguientes  tal y como se muestra en la imagen. Cada fase tiene unas características especiales y, aunque se asemejan de mujer a mujer, pueden variar en función de cada una. Suelen durar aproximadamente unos 7 días como máximo, aunque puede que notes que el período Virgen y Hechicera sean algo más largos.

Las fases de la Hechicera y de la Bruja tienden a ser fases de introspección y recogimiento, mientras que las de la Virgen y la Madre dan un giro hacia fuera, hacia lo externo y en ellas se expresan las energías de la mujer.

Las 4 fases de la menstruación se encuentran en íntima relación con las fases de la luna y, mediante un seguimiento del ciclo a través del Moon Dial o diagrama lunar, puedes observar las coincidencias de tu ciclo personal con esta energía.

¿Para qué sirve este método?

A través de la observación del ciclo menstrual y la sintonía de éste con el movimiento de la luna, la mujer se hace consciente de sus propias energías, las asocia y las integra, de manera que restaura el poder de lo femenino en ella.

Tal y como explica Miranda Gray en su libro Luna Roja:

Cada mes el cuerpo femenino sufre una serie de cambios que pueden incluir variaciones en el equilibrio hormonal, la temperatura vaginal, la composición y cantidad de la orina, el peso, la concentración de vitaminas, la retención de líquidos, los latidos del corazón, el tamaño de los pechos, la consistencia del flujo vaginal, los niveles de concentración mental, la visión y el oído, la capacidad psíquica, el umbral de dolor y muchas otras. Todos estos cambios afectan a su personalidad y a sus energías creativas.

Por ejemplo, los cambios tanto físicos como emocionales que experimenta la mujer en la fase premenstual (Hechicera) son muchos: dolor de espalda, debilitamiento, migraña, «antojo» de azúcar y carbohidratos, sensibilidad e hinchazón de las mamas, cistitis, calambres, retención de líquidos, fatiga, falta de concentración, alergias, irritabilidad, estados de ánimo variables, hostilidad y depresión. 

Existen gran variedad de medios físicos que ayudan a aliviar estas molestias, sin embargo, ninguno de estos métodos aprovecha el nexo que une a la mujer con su útero a través del subconsciente. Esto no significa que no pueda utilizar ningún método para aliviar los síntomas físicos, sino simplemente que debe dejar de combatirlos y aceptar que forman parte de sí misma.

El ciclo de la luna y el de la mujer están estrechamente interrelacionados, ya que el cuerpo femenino responde a las fases lunares; pero el ciclo de la luna no es sólo el calendario del cuerpo de la mujer, sino que también puede afectar su período.

mujer 2Conociendo cómo se mueven en ti los cambios, cómo es cada una de tus fases, con qué fase de la luna coinciden, cómo es tu fase Hechicera, puedes llegar a beneficiarte de las energías que en ti varían de una fase a otra.

Por ejemplo, mi fase Bruja corresponde este mes con la fase de luna creciente (la energía es «clara», va hacia afuera), así que, aunque me siento introspectiva, disfruto de una gran capacidad de concentración (esto en mi caso varía si la fase Bruja coincide en luna nueva o menguante, en la que me cuesta más concentrarme ya que la energía es «oscura»). Sabiendo esto, cada vez que mi fase Bruja coincida con la clara energía de la luna es muy probable que sea un buen momento para terminar un estudio, preparar una reunión o disfrutar de una buena lectura en profunda y disfrutada soledad.