Un ejercicio fantástico para que las personas podamos reconocer cómo fantaseamos e inventamos la realidad a veces es el «veo e imagino».

¿En qué consiste?

Muy fácil, se puede realizar por parejas, aunque una vez practicado se puede hacer a solas, aunque de ese modo no será posible contrarrestar el resultado, punto muy importante de este ejercicio.

Se sientan una persona delante de la otra y se decide que uno será A y otro B. A empieza a observar a B, B no puede decir nada mientras A lo observa. Entonces A tiene que ir señalado cosas obvias que ve «veo que tienes la boca cerrada» y luego añadir lo que esto quiere decir para A «e imagino que estás serio», o por ejemplo «veo que me miras fijamente e imagino que tratas de adivinar qué estoy pensando»… se trata de indicar lo obvio (veo que llevas gafas verdes, veo que te has metido la camisa por dentro del pantalón, veo que mueves los dedos mientras te observo…). Luego B puede confirmar o no lo que A ha estado interpretando. Se cambiarán los papeles después.

imaginacion_fantasia_actividad_imaginativa_1Ocurre con este ejercicio que las personas se dan cuenta que verdaderamente ponemos información de nuestra parte en cosas que no siempre son lo que nosotros pensamos, o que una expresión no siempre dice lo que imaginamos. A menudo, vamos por la vida estando seguros que la actitud de mi vecino es esta o aquella por este u otro motivo o estamos seguros de que le caemos mal a alguien o de que aquel mal humor va en contra de nosotros… lo mejor ante esos casos en los que callamos por algo que imaginamos pero que el otro nunca nos dijo, es contrarrestar, expresar, preguntar, si se confirma, pues ya tenemos algo al menos sólido con lo que hacer o no hacer algo, si se aclara y resulta no ser lo que pensamos entonces una cosa menos que nos llevamos a casa.